En una cala gaditana,
limpia y virgen esa mañana,
osé para solaz propio
en la arena escribir mi nombre
mientras el mar, condescendiente,
me dejaba hacer
y una vez que hube terminado
susurró mirándome de soslayo :
Roche, Cádiz |
quita de aquí humano con tu vanidad
eso que hiciste con un movimiento lo voy a borrar
y si no te apartas pronto los pies te voy a mojar.
Y eso fue todo, chi ri bi ri bi po po pom pom