... si, ¿para que sirve el puñetero dinero?. Y no digo esto porque no me haya tocado la lotería esta navidad (como tantas otras navidades). Lo digo porque hay una especie de norma no escrita en nuestra civilización que dice que el pobre siempre será pobre aunque tenga dinero, ¿no me creéis?, pues seguid leyendo y veréis como tengo razón.
Desde tiempos inmemoriales siempre han existido clases sociales, la forma de denominarlas varía con el tiempo pero al final es lo mismo.
- en la prehistoria: había un jefe (el rico), cazadores y recolectores (los pobres) y los que siempre estaban en el poblado fabricando cosas para los demás (la clase media). Los que salían fuera volvían con comida que repartían entre el resto a cambio de herramientas para poder salir a por mas comida etc...
- en el medievo: teníamos a los reyes y nobles con sus feudos, el clero y el pueblo llano que trabajaba, a cambio de comida y abrigo, para alimentar a los demás.
- en la actualidad: tenemos una clase dirigente que se preocupa por los demás, una clase media formada por gentes que fabrican cosas para otros, los pobres que trabajan por un sueldo que les llega a poco mas que para comer y vestir y los mas pobres que viven en la miseria.
Podéis observar que la cosa ha cambiado poco, hemos crecido pero por la parte de abajo.
Y ni siquiera que te toque un dineral en la lotería te hace dejar de ser pobre. A un pobre le toca la lotería y los de los bancos van a buscarles por la calle a la puerta de la administración, allí con todo el frío que hace y con las botellas de cava barato jugando a ser campeones. Al rico no, al que tiene billetes desde siempre le atienden en un despacho privado con calefacción y le ofrecen de fumar puros y beber champán de marca.
El pobre ve de pronto tanto dinero junto y no sabe que hacer con el, por lo tanto se lo gasta sin darse cuenta, que si tapo agujeros, que si ayudo a la familia, que si me compro un coche y ya esta pidiendo un préstamo porque le falta, total igual de pobre que antes pero eso sí:¡con un cochazo!.
En cambio el rico no tiene problema ya que para él solo es un poco mas de dinero, coge el billete de lotería, lo cobra, lo invierte bien y encima es mas rico (y seguro que el cochazo se lo regalan en algún chanchullo).
El pobre siente tanta alegría que necesita compartir su premio para ser mas feliz y se deja engañar hasta que ya es tarde y termina diciendo aquello de "por lo menos tengo salud"(claro que esto lo dice porque no ha ido todavía al medico)
Al rico se la suda el compartir, que para eso es rico. Como mucho hace una donación a una ONG en la que seguramente tiene participación empresarial y porque desgrava en hacienda.
Nada, lo dicho, que los pobres estamos para eso: para ser pobres. Y encima no nos podemos quejar porque hay otros mas pobres aún. Pero tiene que dar un gustirrinin por el cuerpo ser rico, aunque solo fuese por unos días, vamos, hasta tapar los agujeros y estar en condiciones de empezar a pedir prestamos (¡y con un cochazo!)...
Desde tiempos inmemoriales siempre han existido clases sociales, la forma de denominarlas varía con el tiempo pero al final es lo mismo.
- en la prehistoria: había un jefe (el rico), cazadores y recolectores (los pobres) y los que siempre estaban en el poblado fabricando cosas para los demás (la clase media). Los que salían fuera volvían con comida que repartían entre el resto a cambio de herramientas para poder salir a por mas comida etc...
- en el medievo: teníamos a los reyes y nobles con sus feudos, el clero y el pueblo llano que trabajaba, a cambio de comida y abrigo, para alimentar a los demás.
- en la actualidad: tenemos una clase dirigente que se preocupa por los demás, una clase media formada por gentes que fabrican cosas para otros, los pobres que trabajan por un sueldo que les llega a poco mas que para comer y vestir y los mas pobres que viven en la miseria.
Podéis observar que la cosa ha cambiado poco, hemos crecido pero por la parte de abajo.
Y ni siquiera que te toque un dineral en la lotería te hace dejar de ser pobre. A un pobre le toca la lotería y los de los bancos van a buscarles por la calle a la puerta de la administración, allí con todo el frío que hace y con las botellas de cava barato jugando a ser campeones. Al rico no, al que tiene billetes desde siempre le atienden en un despacho privado con calefacción y le ofrecen de fumar puros y beber champán de marca.
El pobre ve de pronto tanto dinero junto y no sabe que hacer con el, por lo tanto se lo gasta sin darse cuenta, que si tapo agujeros, que si ayudo a la familia, que si me compro un coche y ya esta pidiendo un préstamo porque le falta, total igual de pobre que antes pero eso sí:¡con un cochazo!.
En cambio el rico no tiene problema ya que para él solo es un poco mas de dinero, coge el billete de lotería, lo cobra, lo invierte bien y encima es mas rico (y seguro que el cochazo se lo regalan en algún chanchullo).
El pobre siente tanta alegría que necesita compartir su premio para ser mas feliz y se deja engañar hasta que ya es tarde y termina diciendo aquello de "por lo menos tengo salud"(claro que esto lo dice porque no ha ido todavía al medico)
Al rico se la suda el compartir, que para eso es rico. Como mucho hace una donación a una ONG en la que seguramente tiene participación empresarial y porque desgrava en hacienda.
Nada, lo dicho, que los pobres estamos para eso: para ser pobres. Y encima no nos podemos quejar porque hay otros mas pobres aún. Pero tiene que dar un gustirrinin por el cuerpo ser rico, aunque solo fuese por unos días, vamos, hasta tapar los agujeros y estar en condiciones de empezar a pedir prestamos (¡y con un cochazo!)...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
tus comentarios me ayudan a mejorar, gracias
por favor no escribas en mayúsculas, en la red significa gritar y eso está feo