martes, 27 de agosto de 2019

Dilema sin solución.

En la reunión de padres con los profesores del colegio, o quizás debería decir muchas madres y un par de padres, nos propusieron un ejercicio para estimular la imaginación de los niños y orientarles en un uso equilibrado de juguetes y caprichos alejándoles del consumo desorbitado.

- ¿como contarías un cuento al niño para que comprenda que no es necesario tener muchos juguetes para divertirse?

¡Ahí es nada, deberes para mí! Pero como soy una persona optimista y algo creativa acepté el reto y me puse manos a la obra.

Al cabo de unos días, en un folio escrito desde el ordenador ya que mi letra es harto difícil de descifrar, presenté mi cuento:

-- "Mira hijo, había una vez un niño que sus papás no tenían dinero para comprarle juguetes así que aprendió a hacer barquitos de papel con folios como este (y tomando un folio para mi y otro para él comienzo a doblarlo y a enseñarle como debe hacerlo). Se dobla por aquí... se dobla por acá... y en un momento tenemos dos juguetes, con una tiza dibujamos un mar en el suelo y pasamos un buen rato jugando a la batalla de los barcos"

Con lo orgulloso que estaba yo de mi idea viene la profesora y me dice.

- Está bien pero...
- ¿Pero qué?
- Al decir que sus papás no tienen dinero haces una distinción de clases que puede dar una imagen al niño poco favorable hacia los que menos tienen.
-¡Vaya! no pretendía eso, así que rehago el cuento.

-- "Mira hijo, había una vez un niño que no tenia juguetes así que aprendió a hacer barquitos de papel con su papá (y tomando un folio para mi y otro para él comienzo a doblarlo y a enseñarle como debe hacerlo). Se dobla por aquí... se dobla por acá... y en un momento tenemos dos juguetes, con una tiza dibujamos un mar en el suelo y pasamos un buen rato jugando a la batalla de los barcos"


- Esta bien pero...
- ¿Pero qué? 
Al decir que esta con su papá haciendo los barcos parece que apartas a la mamá de la tarea de jugar y queda algo discriminatorio, como si la mamá no supiese hacer barcos de papel.
-¡Vaya!... rehago el cuento.

--Mira hijo, había una vez un niño que no tenia juguetes así que aprendió a hacer barquitos de papel con su mamá y su papá (y tomando un folio para mi, otro para mamá y otro para él comenzamos a doblarlo y a enseñarle como debe hacerlo). Se dobla por aquí... se dobla por acá... y en un momento tenemos tres juguetes, con una tiza dibujamos un mar en el suelo y pasamos un buen rato jugando a la batalla de los barcos.

- Esta bien pero...
- ¿Pero qué esta vez? 
- Al jugar a batallas le educas en formas violentas de resolver los conflictos, como si no hubiese oportunidad de dialogo y paz.
-
-
-
-- "Mira hijo, había una vez un niño que no tenia juguetes así que aprendió a hacer barquitos de papel con su mamá y su papá (y tomando un folio para mi, otro para mamá y otro para él comenzamos a doblarlo y a enseñarle como debe hacerlo). Se dobla por aquí... se dobla por acá... y en un momento tenemos tres juguetes, con una tiza dibujamos un mar en el suelo y pasamos un buen rato jugando a dar paseos en los barcos"


- Si esta bastante bien... pero...
- ¿Pero qué? Pero ahora ¿qué?
- No se ¿porqué tiene que ser un niño el protagonista? podrían ser una niña y un niño, incluso varios de diferentes colores de piel para que comprenda la diversidad cultural, o algo así.

- Mire profesora, lo siento pero mañana cambio de turno en el trabajo y me va a ser muy difícil hacer el ejercicio; así que creo que lo haremos más adelante o mejor el curso que viene, gracias por su paciencia.

Me despedí lo más educádamente que supe y cuando ya me iba la escuché murmurar, o quizá lo dijo para que la oyera:

- Que poco que ponen los padres de su parte, parece que les cuesta trabajo o dinero hacer algo tan sencillo por sus hijos como contarles un cuento.

Me fui cabizbajo a casa y en las siguientes reuniones procuré quedarme en la fila de atrás imaginando que así no me veía y con temor de que por un momento me sintiese obligado a contestar alguna pregunta.

Dilema sin solución o, a lo peor, es que nos estamos volviendo muy tontos...






sábado, 10 de agosto de 2019

La belleza oculta de los cactus.

Muchos no aprecian la belleza de ciertas plantas como los cactus, tienen espinas que pinchan y no parecen tener un crecimiento llamativo, pero son una especie vegetal capaces de deslumbrarnos con sus bellas flores.
botones de flor con un mes

No soy ningún experto en el tema pero tengo en mi jardín algunos ejemplares de echinopsis (no se la variedad y el nombre lo aprendí por internet) por aquí también se les llama cactus erizo y me regalan unas floraciones espectaculares.
creciendo poco a poco

Lastima que tanta belleza sea efímera, pues en veinticuatro horas las flores se marchitan, mas merece la pena solo por verlo.
llegando al día D

Os muestro una secuencia fotográfica de la ultima semana de crecimiento de las flores y en esta ocasión de récord ya que fueron doce flores al mismo tiempo y del mismo cactus.


primera noche de floración
 Pueden pasar varias semanas desde que aparece el brote de flor hasta que se decide a abrirse, y cuando llega el momento es todo muy rápido.
segunda noche de floración
 Las flores suelen abrirse de noche y no tienen un aroma notable, por lo menos yo no se lo noto. Dicen que atraen a los murciélagos y de paso estos se alimentan de los insectos que vuelan cerca (esto tampoco lo ví pero me lo creo)

explosión de belleza
 Al día siguiente podemos disfrutar de estas espectaculares flores y antes que caiga de nuevo la noche ya estarán marchitándose.


un día después.
Además florece en cualquier época del año, por lo menos a orillas del Mediterráneo que es donde yo vivo, y es una planta poco exigente en sus cuidados y muy fácil de multiplicar.

Para terminar un consejo: pon un cactus en tu vida y él te regalará momentos felices a cambio de sol, un poco de agua y algo de cariño.

miércoles, 20 de febrero de 2019

Procesionaria del pino.

Entre los muchos bichejos que podemos encontrarnos por los alrededores hay unos especialmente molestos y por su tamaño no parecen tan peligrosos como en realidad son. No me refiero a los políticos, que también podría ser, sino a la procesionaria del pino.
Crisálida thaumetopoea.
Estas son unas mariposas nocturnas que en su fase de larva u oruga tienen unos pelillos muy urticantes y se alimentan de las hojas de los pinos. Su nombre correcto es Thaumetopea pityocampa, se nota que estaba aburrido el que se lo puso, y pueden llegar a ser una verdadera plaga y el peligro está en los dichosos pelillos de las orugas sobre todo para los perros que como son tan curiosos se acercan demasiado y pueden llegar a asfixiarse por las hinchazones que les produce en el hocico y lengua.

Oruga procesionaria saliendo del nido.
A pesar de su peligrosidad tienen su función en la naturaleza ya que tienen muchos depredadores que se alimentan de ellas: pájaros, murciélagos, roedores, hongos, saltamontes, etc... Ademas son unos bichos bonitos.
Más orugas abandonando el nido.

Las llaman procesionarias por la forma en que se desplazan las orugas, en fila protegiéndose la cabeza ya que es la parte más vulnerable y también apetitosa para los pájaros.

Orugas en procesión.
Como no soy un experto en el tema tampoco me voy a extender mucho así que os dejo unas imágenes de las procesionarias y mucho cuidado  si os cruzáis con ellas, como su nombre indica suelen estar por donde haya pinos.